
Ya luego lo que proseguía era preparar nuestro viaje, ¡Toni por trabajo y yo por placer… Jajajaja! Nos fuimos a Brasil con escala en Miami, yo iba mirando muy bien todo porque era seguro que la próxima vez tendría que ir sola. El vuelo de Miami a Salvador Brasil es muy largo, aproximadamente 9 horas, pero como era en la noche para mí no fue muy difícil, yo amo volar de noche porque cuando me llega la hora del sueño, aunque es incomodo, me duermo. Llegamos a Salvador al próximo día en la mañana, y yo como siempre cuando salgo del aeropuerto en otro país, es como si estuviera abriendo mis ojos después de un largo sueño, mirando a todos lados y buscando las diferencias con mi país. Brasil es el quinto país más grande del mundo en área total, un país de América del sur, con más de 204 millones de habitantes, su economía es la mayor de américa latina, y una de las principales economías con más rápido crecimiento en el mundo, es un país bastante grande, pero yo solo fui hasta Salvador de Bahía que se encuentra al sur del país, aunque no fui a Rio de Janeiro que es la ciudad donde todos quisieran ir en Brasil, pude apreciar un poco lo que es la cultura de Salvador de Bahía, y una de las cosas que más me llamo la atención es cómo actúan las personas cuando salen de su confort, o a tomar cervezas y divertirse, me encanta analizar la actitud de las personas, como actúan cuando no están pendiente a que alguien lo está observando.
Esos días allá me encantaron, aunque Toni estaba en su trabajo durante el día, pero yo hice muy buena amistad con la venezolana María José Gómez, y pasamos unos días súper, almorzando juntas, pasando tiempo en la piscina y haciendo el tour por Salvador. Uno de los momentos que más disfrutamos era cuando íbamos al salón de belleza, pues era muy divertido comunicarnos con las chicas allá. Aunque podíamos entender un poco portugués, a veces nos quedamos mirando intentando a adivinar que fue lo que nos dijeron. Y es que el portugués con el español tiene un poco de similitud, aunque no hables portugués puedes comunicarte si hablas español. Entonces hablarías “portuñol“. Que risa cuando me preguntaron si me iba a pasar “la escoba” jajaja todavía no puedo dejar de reír cuando me imagino que pasarían una escoba en mi cabeza. Allá secarte el pelo con blower es “pasarte la escoba” que irónico..! El idioma portugués es muy lindo, a mi me encantaba escuchar cuando dos personas tenían una conversación en este idioma, me parece que es muy dulce, y las personas que conocí en Salvador son muy agradable, pienso que allá son muy amables y aunque no hablen tu idioma, intentan poner una conversación. Estuvo muy divertido este viaje y te seguiré contando un poco más de Salvador en mi próxima entrada así que pendiente si te interesa saber más.
Agradezco que vengas a leer mi blog, te recuerdo que me puedes seguir en google+ o si deseas puedes suscribirte.
¡BENDICIONES HOY Y SIEMPRE…!